El viñedo y la producción de vino han estado presentes a lo largo de la historia del Bages. Desde hace siglos, el viñedo ha modelado la comarca, transformando el paisaje de alrededor de los pueblos en extensos cultivos de este arbusto. Historia y rasgo de identidad de nuestro territorio, el viñedo todavía es bien visible en nuestro entorno, donde las laderas empinadas de las montañas se han convertido en terrazas cultivables gracias a las paredes de piedra seca.
La producción de vino fue el motor económico del Pla de Bages desde la edad media hasta la posguerra, en los años setenta del siglo XX. La viña ha formado parte del día a día de los habitantes y ha influido en muchos aspectos de su vida, hasta el punto de que era raro que las casas construidas entre los siglos XVIII y XIX no tuvieran bodega y tinas en los bajos para producir vino .
El Museo de la memoria de la Viña y del Vino quiere rendir un pequeño homenaje a toda aquella gente que trabajó cuidando el viñedo, cultivándolo y recogiendo el fruto para elaborar vino o sus derivados. A través de objetos y materiales relacionados con el mundo del vino, que nos transportarán a un pasado no muy lejano, haremos un recorrido por la historia para tomar conciencia de la importancia de este cultivo en el Pla de Bages. Una visita indispensable que hará valer el testimonio de personas del municipio de Sant Fruitós de Bages que trabajaron en el viñedo y que nos han llegado a través de la memoria oral.